El otro día viendo a mi tío Edi liarse un cigarrillo de tabaco, como se hacía antiguamente y hablando con él, me contó que el fumar así se apreciaba más, que a quien le gustaba fumar lo valoraba y lo disfrutaba más.
Además de que resulta más barato, el tabaco lleva menos aditivos y contaminantes y aunque cuando se fuma está más soso el cuerpo se acostumbra y es menos dañino. Él, que es tabaquero de pura cepa y sabe bien cual es el proceso que lleva el tabaco desde que se planta en la tierra hasta que se comercializa, reconoce que no hay mal que por bien no venga.
Qué pena que gente tan preparada en este cultivo no pueda seguir en ello por decisiones políticas y que creemos que pueden no llegar a ser viables para la zona en la que vivimos aún siendo necesarias en una economía globalizada.
Mucho ánimo Edi, tú puedes no ser cultivador de tabaco actualmente pero ser tabaquero para siempre sí!
El alma de trabajador lo tendrás siendo tú agricultor o siendo obrero de la construcción. Eres especial!
Te quiero Edi!!!
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