Miradme, Os lo podeís creer? Siempre he tenido mucha fobio a los perros. Os cuento por qué creo que es:
Cuando éramos pequeñas mi amiga Marian y yo íbamos a por la leche todos los días (casa de los Pinchos en Rosalejo) y una noche íbamos distraídas y salió un perro de un corral de una casa contigua y mordió a Marian (por atrás en el culete). Por eso mi acto reflejo cuando veo un perro sobre todo grande es ponerme las manos en el culo.
Otra de mis aventuras, fue estando yo embarazada de Marco, viviendo en Navalmoral, salí a comprar y en un parque al lado de casa, había una señora con un perro enorme que se me tiró encima y la verdad es que me asusté muchísimo.
Bueno, pues lejos de estos episodios, hace dos meses y pocos días llegó BADI a nuestras vidas. Los nenes están como locos con él. El animal vive en casa de mi tía Paului y nosotros sólo disfrutamos de él cuando vamos al pueblo. Pues eso. que me enternece el animalito y soy capaz de cogerlo y mimarlo. ¿Quién me lo iba decir?(como dice Bisbal)...
Con esto quiero decir, que los traumas se pasan y se superan, jejeje