Os presento a mi LECHERA. Ella ha sufrido una transformación clara desde que mi abuelo, Eugenio, la usara para ordeñar las vacas en Santa María de las Lomas. Me la llevé a Valladolid y fue otra de las cosas que me pintó la Tía Gabi. Os gusta?
Al hablar de la lechera me ha hecho recordar mis tardes noches en Rosalejo, yendo a buscar la leche con Marian , doña Tere, Sofi, Merce, y demás a casa del Señor Vicente. Era genial y estábamos deseando llegase la hora para ir todas en procesión.
Allí nos sentábamos alrededor de la lumbre viendo cómo la señora Digna freía los torreznos y los pimientos carrazcúos para tener la cena lista para cuando llegase el señor Vicente. Cuando él llegaba nos servían la leche a cada una en nuestras lecherinas y para casa a cocerla para desayunar.
Qué tiempos y con tan poco, lo bien que nos lo pasábamos! Hubo un día que decidimos declarar fiesta en la lechería y celebrar el aniversario de la señora Digna y del señor Vicente. Llevamos flores cortadas de la plaza y hasta nos inventamos una canción para conmemorar el día.
Qué pena que se haya acabado el hábito y la costumbre de ir a buscar la leche!
jajajaja...qué bueno...qué tiempos aquellos que pueden que no vuelvan.....lo mejor de esto, es que cada vez que podemos lo recordamos con mucho agrado y sentimiento....., son cosas que nunca nunca se olvidará.....Besitos señorita de eterna juventud jejeje
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