Comentarios como: "Son unas fechas muy malas", "Qué asco de Navidades", "ojalá pasen pronto estas fiestas", "tanto comer y tanto cenar ufff..."... Nos hacen replantearnos por qué si todo es bueno nos da como miedo a vivirlo.
A esto he de decir que la vida nos brinda momentos, vivencias, experiencias, circunstancias... En nuestras manos está agarrarnos a ellos.
Los y las que me conocéis sabéis que soy muy positiva (el topalantismo es nuestra filosofía, verdad chicas?) pero este 2019 no me ha brindado muchos momentos agradables. Aún así querido 2019 te estoy eternamente agradecida por todo lo que he aprendido, por todo lo que he sufrido, por todo lo que he llorado y reído, por todo lo soñado y no cumplido, por mi gente, y por seguir disfrutando cada día de lo que la vida me ofrece. (Me encanta el adjetivo "disfrutona" de la vida).
Desde aquí me pongo de propósito navideño saborear lo que me rodea, abrazar las ganas, desterrar la negatividad, y sonreir a la vida.
Querido 2020, te pido o mejor te lo solicito si es menester, poder seguir disfrutar de mi día a día, de actuar siempre pensando que es la mejor opción, que mi corazón se haga fuerte y sufra lo menos posible y seguir enganchada a todo lo que bueno que me rodea porque eso es lo que me hará más fuerte.
Y siempre, siempre... eternamente agradecida.
Feliz Navidad, carpe diem y a por el 2020!!!!