jueves, 9 de febrero de 2017

STOP!!!!!

Quería contaros algo que me pasó hace días.
Acompañada de mis compis runners y tras hacer encajes  de bolillos para poder sacar un ratito y lanzarnos por las calles de nuestra pequeña Roma, tras haber realizado ya la terapia pertinente, de vuelta para nuestros respectivos hogares, en el último paso de cebra, se me ocurre poner la mano indicando "stop please", para que el conductor de una furgoneta frenase.


Pues bien, sin comerlo ni beberlo tras mi gesto, el orgulloso conductor (era hombre) creí ver que se bajó de su gran vehículo (nosotras seguimos con nuestro trote cochinero) y empezó a lanzar por su boquita insultos y palabras preciosas hacia mi persona y mi pobre madre que estaría en su casita tranquilita.
He de decir que en ningún momento sentí miedo y si hoy pasase por allí de nuevo lo volvería hacer.
Instantes después recordé a una persona, cuya vida fue truncada por un atropello en un paso de cebra. 
Y digo yo, ¿por qué nos cuesta tanto parar en un paso de cebra? Yo creo recordar que en elcódigo de circulación  ponía que era obligatorio.

¿Tendría carné ese señor? Seguro que habría tenido un mal día, o había discutido con su esposa. 
O yo creo que sintió  un poco de envidia de vernos tan estupendas disfrutando de nuestro espacio de ocio.
O simplemente podría ser porque una mujer larguiruta como yo, le ordenó algo sin ton ni son y claro que una mujer me mande a mi, pensaría el buen señor.
Bueno fuera lo que fuera, seguiré teniendo precaución en cada paso de cebra sea peatón o conductora y por supuesto poniendo mi mano indicando STOP a esto y muchas más situaciones que me puedan incomodar a mí y a mi gente.
A disfrutar del día y de los momentos especiales de la vida!!!!


martes, 7 de febrero de 2017

La que se ha montado!!!

La polémica está servida. No conozco, ni soy muy seguidora de Samanta Villar, pero creo que la discusión sobre la maternidad ha sido desproporcionada a cerca de su libro y de su viva experiencia. 
Las mujeres, rápidamente, tendemos a juzgar y no respetar con una beligerancia extrema. En el fondo, a mí lo que menos me importa es si esta mujer se siente o no defraudada con la maternidad, de la misma forma que me aburren los debates virtuales sobre la lactancia materna y el colecho.
Parece que se nos va la vida en ello. ¿Es esto lo único que nos interesa?
Ojalá pusiéramos tanto  interés en otros asuntos. 
Así como, conseguir una verdadera inclusión de nuestros peques dentro y fuera de las aulas, que las mujeres pudiéramos tener la misma igualdad en el mundo laboral, que exista una verdadera y real conciliación familiar, cómo poder encontrar una mujer el equilibrio entre la vida profesional y familiar...
De esto sí que me gustaría que se hablase en las redes sociales, porque seas madre, des o no el pecho o no, hayas parido o adoptado( SE LLAMA LIBERTAD), ...nos afecta a todas pero a los hombres también. 
Sería conveniente dejar de criticarnos sobre nuestro papel como madres. La solución no es ser una SUPERWOMAN, trabajar más duro que nadie o lograr que nuestros maridos colaboren en casa. 
El problema es que existe un sistema inflexible que  hace que siga existiendo la injusticia laboral y la desigualdad en muchos ámbitos de nuestra vida.
Lo que tengo muy claro es que se está desaprovechando mucho talento femenino (hemorragia de talento femenino, como leí el otro día).
 Y lo que también tengo que esto no se trata de una lucha de sexos sino de mejorar nuestras vidas, la de TODOS!!!!!
Respetémonos como  madres, pues se trata del papel más difícil de nuestras vidas pero el más gratificante.
Ánimo chicas, a todas aquellas que tienen momentos de duda, de negatividad, de oscuridad, de comeduras de tarro, ... Vamos a vivir el momento dando gracias por lo que tenemos e intentando luchar por conseguir logros diarios llenos de justicia e igualdad.