El otro día leí en un periódico la palabra "yoismo".
Se define como una corriente para empujar tu autoestima y tu seguridad en tí mism@.
Aunque nos guste presumir de nuestra felicidad en las redes sociales, como que todo es perfecto. Pues señores y señoras habrá ratillos que sí lo será y otros ratos en que la perfección no existe.
Lo que está claro es que tendemos a la crítica (y no construtiva) de la gente e incluso de nosotr@s mism@s.
Bueno con esta práctica te proponen traspasar un poco la energía egocéntrica con las que nos carga este siglo narciso e impulsar tu autoestima.
Yo soy partidaria de que todo en su justa medida.
Nos llevan educando toda nuestra vida inculcándonos que no hay que ser egoístas y que primero los demás.
He de decir que de vez en cuando hay que aparcar todo aquellas barreras que nos condicionan y que nos oprimen. Soltarse la melena pensando en aquello que nos hace feliz sin pensar, es lo más satisfactorio que existe. Además si ello va unido a la felicidad de tu gente pues mejor que mejor.
No soy mucho de psicología ni de consejos porque la primera que me debo aplicar el cuento soy la menda ji ji.
Desde aquí deciros que practiquemos el "yoismo" de vez en cuando pues eso nos hará sentir importantes, especiales e incluso felices.