Ayer fue un día especial.
Como unas locas del running nos dimos el madrugón padre y nos plantamos en Sevilla.
He de decir que fue una experiencia muy gratificante sobre todo por la compañía y por disfrutar de la ciudad y de la masa de gente rosa de la que estuvimos rodeadas (y sobre todo por la causa).
En primer lugar, gracias a Sonia León Pombero, por animarnos y hacerlo posible. También gracias a todas sus compis que hicieron la estancia mas amena.
Gracias a mis madres acompañantes de viaje: Macarena, Alicia, Marisa y Gloria. Espero seguir descubriendo vuestros corazones y espero que hagamos muchas más carreras de la vida juntas.
Enhorabuena a Marisa y Macarena, en especial, pues era su primera carrera y creo que no se les va olvidar nunca. Fue un placer cruzar la meta junto a vosotras y poder abrazaros.
Os pongo un vídeo del principio de la carrera que fue espectacular: